Werner Söderhjelm no sabía si debía ser historiador de literatura o filólogo, así que al final era uno y otro. Es en parte mérito suyo que la Universidad de Helsinki cuente hoy en día con una tradición docente e investigadora muy sólida tanto en Filología Germánica como en Filología Románica. Tras ocuparse de varias cátedras, Söderhjelm aún llegó a desempeñarse como director de la Oficina de Información de Finlandia en Copenhague y como diplomático en Estocolmo.