Tuomas Anhava fue conocido como un crítico agudo, que estableció criterios muy rigurosos tanto para sí mismo como para las obras que reseñó. Anhava tuvo mucha influencia entre bastidores en el mundo literario; fue una eminencia gris, cuyo trabajo es poco conocido entre el gran público. Su trabajo cotidiano al servicio de una casa editorial le permitió tener contactos estrechos con escritores debutantes; en efecto, acompañó en sus primeros pasos a muchos escritores que más tarde cobrarían fama. Anhava también escribió poemas y tradujo al finés obras de varios poetas conocidos.