Päivi Koivisto-Alanko fue en su infancia una apasionada lectora de literatura de fantasía. Más tarde su objetivo explícito fue llegar a ser historiadora de la lengua. Sin embargo, llegó a ser editora de libros. La formación investigadora le dejó una gran nostalgia de la ciencia, el sueño de poder una vez más tratar de analizar el mundo a través de la lengua. Koivisto-Alanko piensa que la edición de libros es fácil en teoría, pero en la práctica implica muchos retos.