Mikko Laakso es humanista sobre todo gracias a la obra historiográfica en varios volúmenes Kansojen historia (Historia de las Naciones) que encontró en la estantería de sus padres. El joven Mikko Laakso se entusiasmó por el estilo de Carl Grimberg, autor de la obra, y decidió estudiar Historia. Durante la carrera y también después de terminarla trabajó en museos y archivos, pero al final se rindió a su afán de hacer viva la historia escribiendo sobre ella.