Maria Jotuni alcanzó fama como autora de cuentos cortos y piezas teatrales. Se aficionó a la literatura desde joven y continuó con su afición en asociaciones estudiantiles durante sus estudios universitarios. Si bien la Universidad nunca llegó a ser su alma mater, por lo menos conoció allí a su futuro esposo. Por su audacia para tratar de temas delicados y considerados como tabúes en su tiempo, Maria Jotuni se vio frecuentemente en el foco de la atención, donde la actitud general era de condena moral.