Cuando Katarina Koskiranta empezó a estudiar Etnografía Finougria en la Universidad de Helsinki a principios de los años 80, no sabía ni podía imaginar dónde acabaría y qué llegaría a ser. Llegó a ser una trabajadora todoterreno en la “empresa” denominada Universidad, y específicamente en la Facultad de Humanidades: ha sido secretaria administrativa, profesora no numeraria, asistente y amanuense de cuatro cátedras distintas.