Al profesor Jyrki Nummi, catedrático de Literatura Finlandesa, siempre le han atraído los personajes intelectualmente indpendientes y originales. A mediados de los años 70, cuando entraba en el pequeño cuarto para fumadores de la cafetería universitaria, podía ver allí por ejemplo al filósofo Pertti “Lande” Lindfors tomando su cerveza, y oír en directo una de las famosas “paradojas de Lande”. Nummi ve estas situaciones como clases indirectas, que en muchos sentidos superaban a algunas clases oficiales, pero menos brillantes.