La libertad académica era para Jussi Niinistö un gran incentivo para iniciar una carrera universitaria y, posteriormente, para hacer el doctorado y trabajar como investigador universitario. El mundo de la investigación se quedó atrás cuando se le presentó la oportunidad de seguir el camino de la política. No obstante, todavía hoy Niinistö sigue muy de cerca los vientos de la investigación histórica en Finlandia. Se relaja también encendiendo cada sábado su vieja radio para escuchar su programa favorito: música pedida por los radioyentes.