Adolf Ivar Arwidsson fue poeta, historiador y bibliotecario. Se le conoce sobre todo por sus escritos políticos, por los que acabó por ser expulsado de la Universidad, y tuvo que exiliarse en Suecia. Lo cierto es que nunca pronunció ni escribió la famosa frase que tantas veces le ha sido atribuida, ”no somos suecos, no queremos ser rusos, seamos por lo tanto finlandeses”.