Hoy en día se piensa en Zacharias Topelius ante todo como bondadoso autor de cuentos infantiles y amigo de los niños. No obstante, tras la imagen de un amable hombre mayor se esconde mucho más: un ambicioso periodista joven, poeta, experimentador literario y hábil difusor de la historia. Su importancia en el desarrollo de la imagen de la historia finlandesa es indiscutible.